5 Complicaciones de una Mala Blefaroplastia

La blefaroplastia es un procedimiento muy solicitado para mejorar la apariencia de los párpados y rejuvenecer la mirada, pero como toda cirugía, no está exenta de riesgos. 

En Clínica Cermar realizamos atendemos a diario a personas que buscan realizarse una blefaroplastia en Sevilla a diario, y por eso sabemos que cuando no se ejecuta correctamente, puede acarrear complicaciones que afectan tanto la estética como la funcionalidad de los ojos. Es por ello, que vamos abordar 5 de las complicaciones más comunes derivadas de una blefaroplastia mal realizada, para explicar cómo prevenir y tratar estos problemas.

1. Infecciones

Aunque las infecciones no son frecuentes, pueden presentarse tras una blefaroplastia. Normalmente, se manifiestan en los primeros días posteriores a la intervención, con signos como inflamación, enrojecimiento o secreciones. En estos casos, es fundamental intervenir de inmediato para evitar complicaciones mayores.
Un tratamiento con antibióticos tópicos y el uso de compresas frías suelen ser suficientes para resolver la infección, siempre siguiendo las indicaciones específicas de tu cirujano.Para minimizar el riesgo de infección, en la Clínica Cermar establecemos una rutina estricta de cuidados postoperatorios. Recomendamos a los pacientes mantener la zona limpia y evitar el contacto innecesario con los ojos.
La adherencia a estas pautas ha demostrado ser eficaz en la prevención de infecciones.

2. Ojo redondo

El «ojo redondo» es una complicación muy frecuente tras una blefaroplastia cuando no se emplea la técnica adecuada. Esta condición se produce cuando la zona blanca del ojo (la esclerótica) se ve excesivamente por debajo de la pupila, lo que da al ojo una apariencia redondeada y menos natural.

Esta complicación suele ocurrir si no se utiliza la técnica intraconjuntival y se secciona el músculo orbicular para acceder a la grasa del párpado o al eliminar piel en exceso. También puede deberse al uso de láser en personas que tienen un párpado inferior con poco soporte o excesiva flacidez, lo cual debería ser corregido o advertido previamente.

Para evitar el ojo redondo, empleamos la técnica intraconjuntival, que permite acceder a la zona sin afectar el músculo orbicular, junto con la cantopexia lateral y la infiltración de grasa en el surco lagrimal. Estas medidas aseguran un adecuado soporte del párpado inferior, minimizando el riesgo de esta complicación y logrando un resultado natural y armonioso.

3. Ectropión

El ectropión se produce cuando el párpado inferior queda abierto, dejando al descubierto el globo ocular más de lo normal. Esto ocurre cuando se ha retirado una cantidad excesiva de piel, lo que puede generar irritación, ojo rojo y sequedad debido a la exposición constante. 

Este problema es menos frecuente hoy en día gracias a las técnicas de cirugía transconjuntival, que permiten extraer las bolsas de los párpados sin necesidad de incisiones externas visibles.Cuando realizamos una blefaroplastia transconjuntival, combinamos la técnica con el uso de láser para tensar la piel sobrante y así evitar el riesgo de ectropión. En los casos en los que esta complicación aparece, la solución suele ser una cantopexia, un procedimiento quirúrgico que restablece la posición natural del párpado mediante la fijación del borde externo.
La experiencia nos demuestra que esta técnica tiene un alto porcentaje de éxito en la corrección de ectropiones.

4. Retiro excesivo de piel en el párpado superior

Si se retira demasiada piel del párpado superior, es posible que el ojo no cierre por completo, lo que deja una pequeña abertura incluso cuando se intenta cerrar completamente. Esta condición puede causar sequedad, irritación e incluso ojo rojo.
La piel de los párpados tiene una notable capacidad de adaptación, y en muchos casos se pueden realizar masajes específicos para ayudar a estirarla gradualmente y mejorar el cierre del ojo.

En Clínica Cermar, solemos recomendar estos masajes durante 2 o 3 meses, según sea necesario, para mejorar la movilidad del párpado sin recurrir a una nueva intervención quirúrgica. Sin embargo, en los casos en los que los masajes no son suficientes, una cirugía correctiva podría ser necesaria para ajustar la cantidad de piel disponible.

5. Amaurosis o ceguera

Aunque extremadamente rara, la amaurosis o pérdida de la visión es la complicación más grave que puede surgir durante una blefaroplastia, sobre todo en el párpado inferior.

Ocurre si un hematoma dentro de la cavidad orbitaria ejerce presión sobre el nervio óptico. En estos casos, es de vital importancia actuar con rapidez para liberar la presión y evitar un daño permanente. La intervención quirúrgica de emergencia puede ser la diferencia entre la recuperación total y una pérdida irreversible de la visión.

En las cirugías de párpado inferior, siempre ponemos especial atención en las estructuras vasculares para prevenir sangrados que pueden causar hematomas. La monitorización cuidadosa del paciente durante el postoperatorio es esencial para detectar cualquier indicio de complicación a tiempo y actuar de inmediato.

Efectos secundario comunes: Manchas Post-láser

En los casos dónde se utiliza láser en la cirugía de párpados, especialmente cuando se emplea para mejorar la textura de la piel, este puede ocasionar la aparición de manchas.

Estas suelen ser temporales y desaparecen con el tiempo, generalmente en un período de 4 a 6 meses. Aunque si bien es cierto que no requieren tratamiento adicional, es importante que el paciente esté informado sobre esta posibilidad para evitar preocupaciones innecesarias.

En Resumen

Para prevenir las complicaciones de la blefaroplastia, resulta fundamental que el paciente sea un buen candidato para poder llevar a cabo, además de una técnica quirúrgica adecuada y un seguimiento riguroso en el postoperatorio. La experiencia y pericia del cirujano son determinantes para minimizar los riesgos y lograr resultados satisfactorios.

Cada complicación tiene su forma de abordaje, y con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado, es posible resolverlas eficazmente, asegurando una recuperación óptima para el paciente.